En la antología próxima de patios,
la eternidad se cobra con piernas.
Dirigiéndome en arcada hacia una
nada más densa,
contradije tus ojos para llegar a
mí.
Absuelvo mi verbo de tus flujos,
en un verano pasado de médulas,
arañando farolas en periferias
residenciales.
El terrible niño egotista se sienta
a ver el mundo,
la flor reventada en el arcén,
jeroglíficos de sexo nuevo
La historia ha borrado las palabras
del dolor que trajo la memoria.
Entre mi espalda y mi hipotálamo
hay
565 maneras de hacerte el amor
y tu frenas tus ojos a la luz;
posibilidad extraña y última de la
luz.
Tienes un lenguaje muy original. Logras que tus versos sean expresivos, así el lector queda, con un agradable sabor en la garganta.
ResponderEliminarUn abrazo Francisco.
Muchas gracias, compañera. Un abrazo
ResponderEliminarQue gusto volver a tu sitio, redescubrir tus palabras... un abrazo!
ResponderEliminarCoincido con Taty,
ResponderEliminarMe gusta tu forma de transmitir, describir y sentir.
Un saludo de luz ✴