Paz, quizá,
en tus nombres anteriores
o en tus designios
de futuros imperfectos.
Dejamos hacer a la lluvia
mientras celosías agravan tus ojos.
Jadeas,
se cierra el vestido en tu piel
y la paz huele a pintura nueva.
La paz nunca resuelta
de un país sin memoria.
La tierra deviene en charcos,
la tierra deviene en grietas
y tus manos que fueron
otras manos
acaban este silencio
que siempre fue ruido.
Paz, ahora,
en tí, en mí,
en este exilio.
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Qué difícil definirla y aún más, conseguirla.
ResponderEliminarMuy bonito, se nota cuando se siente lo que se escribe.
un beso
que sea paz pero que nunca falte la turbulencia para disfrutar mas de la calma.
ResponderEliminarUn abrazo y todas las buenas vibras para este nuevo año.
Paz de todos que es la paz de cada uno. Muy bueno.
ResponderEliminarMe gustan mucho las imágenes que utilizas para hablar de la paz, (utopia constante, sueño por el que hay que luchar).
ResponderEliminarExcelente tu final:
"Paz, ahora,
en tí, en mí,
en este exilio."
¡¡¡PAZ EN EL EXILIO!!!.
Linda la foto con tu "peque".
Un abrazo
Francisco como siempre me haces pensar, reflexionar, ahondar en tus palabras certeras y cautivadoras.
ResponderEliminarHola Fran
ResponderEliminarvengo para saludarte, querido amigo, darte las gracias por estar y cuidar de mi hotel durante mi ausencia y volver también para leer tus versos llenos de paz
un abrazo
Disfrutando por unos minutos de esa paz tan ansiada en estos tiempos de post-catástrofe de mi país, al cumplirse un año del terremoto y solidarizando virtual-emocionalmente a través de tus increíbles y maravillosos versos con mis compatriotas chilenos.
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